03 May POR AQUÍ PASEABA UNA SANTA… HOY TE ACOJE. ROMA
Varios turistas atraviesan la ancha calzada. Sin embargo, la mayoría de ellos ignoran que por esta calle solía pasear una Santa que compartía su amable sonrisa con todos los que encontraba a su paso.
XX Settembre es una calle famosa pero discreta de Roma. Además de la Porta Pia, la iglesia de Santa Maria de la Victoria y la Fontana del Moisés, los naranjos que la flanquean la hacen más colorida y encantadora.
Santa Rafaela María acogía a todos con todo su corazón, y ahora, sigue acogiendo a los que visitan al Señor en su Iglesia: la Iglesia del Sagrado Corazón. Cada día, son muchas las personas, jóvenes y mayores, mujeres y hombres, peregrinos y transeúntes, que acuden a esta Iglesia para adorar al Señor en el Santísimo Sacramento y junto al altar, yacen las riquezas más preciadas de la Iglesia, los restos de nuestra Santa Rafaela María.
Esta comunidad es un lugar de idas y venidas, de saludos y despedidas, de generosidad y hospitalidad. Alberga a las hermanas de la Curia general, a nuestras hermanas mayores de Italia que sostienen con sus oraciones a todo el mundo y a quienes disciernen, confirman y se entregan totalmente al Señor y abrazan la llamada a ser Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús (Terceronas). Venimos de diferentes partes del mundo, Italia, España, Portugal, Perú, Colombia, EE.UU, Chile, Timor Leste, India y Vietnam, con diferentes edades. A veces somos muchas y otras pocas, pero siempre estamos completas, es decir, ni más ni menos de lo que el Señor quiere. A veces, la Madre General y las Asistentes van a hacer las visitas canónicas a las distintas provincias en diferentes épocas, o las terceronas van de Retiro, o las hermanas visitan a su familia, o las hermanas mayores van al hospital… Muchos movimientos en esta casa, modelan nuestros corazones más cerca del Sagrado Corazón.
En este tiempo de Pascua, tiempo de alegría, Cristo Resucitado acoge con los brazos abiertos a sus hijos. Nosotras también imitamos su corazón con los brazos abiertos. Compartimos nuestra alegría y nuestra paz con todos los que se acercan a nosotras. En particular, acogemos a la madre de Hna. Elina, que compartió la vida con nosotras. Su sonrisa amable y sus ojos cariñosos nos dejan una atmósfera amistosa y apacible. También tuvimos el privilegio de dar la bienvenida a Hna Reylyn (Filipinas)y su familia para celebrar el 80 cumpleaños de su madre. La madre se emocionó mucho al ver a Santa Rafaela María con sus propios ojos.
Además, una madre y un hijo vinieron de Pakistán. Y otros amigos especiales, una joven mujer, y una joven mama con su niño de 4 años, vinieron de Nigeria. Tienen una situación vulnerablee, y los recibimos con alegría, compartimos con ellos la vida cotidiana y ellos comparten su esperanza con nosotras y por supuesto su generosidad colaborando en lo que pueden ¡se sienten en casa!. Aunque proceden de otras creencias religiosas, su presencia nos hace ver un horizonte más amplio de nuestra misión y nos sigue hablado de caminar juntos. Aunque ellos hablaban inglés y algunas de nosotras no, nuestro cálido encuentro de escucha y presencia acogedora concreta la gracia de la sinodalidad.
Aquí, en la calle XX Settembre, se levanta una casa donde todos pueden habitar y beber la fuente del amor, un lugar para descansar en el corazón de Dios con Santa Rafaela. Un lugar de fraternidad y amistad, un lugar de alegría y de compartir, un lugar de corazón universal.
Teresa Thuy Tien, ACI
