Encuentro de superioras nuevas de Asia en Kochi (India)

Nuevas superioras de Asia

Encuentro de superioras nuevas de Asia en Kochi (India)

Del 14 al 20 de septiembre, tuvo lugar el encuentro de hermanas superioras nuevas de Asia. Se realizó en la ciudad de Kochi (India) y en él tomaron parte: Rosario Fernandez Villarán, Marcela Sáenz, Inés Oleaga (Equipo General), Francia Opiana, Mary Sharon Francisco, Aline Barde (Filipinas), Inmaculada Fukasawa, María Gracia Yoshiko, Teresa Fusae (Japón), Bindu Michael, Monti Rodrigues, Sheeba Thottiyil (India), María Chi, Maria Thị Huệ Trần,Teresa Trần Trúc Hương Nguyễn, Anunciata Thị Kim Thoa Nguyễn (Vietnam), Maria Thị Hồng Diễm, Beatriz Pereira de Araujo (Indonesia), Anna Ngoc Tam Nguyen Thi y Cecilia Andereggen (Timor Oriental).

En el encuentro ahondamos en nuestra misión como superioras, que es la de servir a la comunidad y a la misión desde la animación de la misma, y al estilo de Jesús y de Rafaela, modelos de líderes servidores (tal como decía Martin Luther King jr). Nos interiorizamos en nuestro modo de gobierno ignaciano, que promueve y tiene como principios fundamentales el discernimiento, la corresponsabilidad y la subsidiariedad, con el horizonte de ser comunidades activas en la colaboración con la Missio Dei, buscando ser casas de reparación, y con la preferencia puesta en los más pobres, al estilo de Rafaela, Pilar y las primeras esclavas.

También ahondamos en cómo vivir nuestra misión siendo activas impulsoras de un estilo sinodal, tal como nos invita el papa Francisco, a ser comunidades que buscan juntas, que disciernen juntas, que caminan en comunión, desde el respeto y cariño de cada una.

Quedamos todas muy agradecidas al equipo general que nos animó en los diferentes talleres, combinando momentos de ponencias, reflexión personal, reflexión grupal, asambleas, videos y momentos de expresión corporal y artística. Además nos sentimos muy mimadas y cuidadas por las hermanas de la comunidad de Vaypin y Kochi, quienes en todo momento estuvieron ayudándonos y previendo que no nos faltara nada.

Por eso, como decía la madre Pilar, después de estos días de gracia, sólo nos queda agradecer.