18 Dic TIEMPO DE REFLEXIÓN Y UNIÓN. “Jóvenes” hermanas profesas de Europa
Los días 1, 2 y 3 de diciembre fueron momentos especiales, ya que tuvo lugar
en Madrid el esperado encuentro de profesas jóvenes de Europa. Se desarrolló
en la casa que vio los primeros pasos de nuestro instituto, Madrid- Martínez
Campos, donde alrededor de 20 hermanas nos congregamos con la misión de
compartir, reflexionar sobre nuestra espiritualidad y explorar cómo vivir nuestra
entrega a Dios en el contexto actual.
En el encuentro participamos hermanas de Portugal, Italia, Francia y España,
que representan la presencia de nuestro compromiso en toda Europa. En el
corazón de nuestras conversaciones estaba la pregunta fundamental: ¿Cómo
encarnar la obediencia a Dios en medio de nuestra misión hoy? Y más
importante aún, ¿cómo vivir esa obediencia desde la perspectiva de la
sinodalidad, el camino que la Iglesia propone en estos tiempos para caminar
juntas al estilo de Jesús de Nazaret y de la Iglesia que él inició?
Los temas tratados fueron tan diversos como enriquecedores: desde la vivencia
de la obediencia en el contexto actual, la construcción de consensos, la
creación de climas de buen trato, hasta la exploración de la espiritualidad de la
sinodalidad y la operatividad de este concepto en nuestras vidas diarias.
Pero este encuentro no fue solo sobre diálogos profundos y reflexiones serias.
Hubo momentos preciosos dedicados a compartir nuestras experiencias
espirituales más íntimas, a compartir las llamadas que resonaban en nuestros
corazones, recordándonos nuestra identidad como Esclavas SCJ. Entre estas
pausas de seriedad, también se abrió espacio para juegos y risas compartidas,
recordándonos que la alegría es una parte integral de nuestra entrega a Dios.
En última instancia, este tiempo sagrado fue una oportunidad para
reorientarnos hacia el corazón de Dios, fortaleciéndonos juntas y unidas en
nuestra misión de hacer presente el Evangelio en el mundo de hoy. Que estos
momentos de comunión y reflexión sigan iluminando nuestro camino mientras
continuamos siendo mensajeras de la luz Dios en Europa y más allá. ¡Que la
misión continúe!
Helena Cervera, aci