27 Abr un corazón sin límites/irlanda
“El corazón de una Esclava no puede limitarse a un número reducido de personas, sino al mundo entero”
En tiempos de confinamiento, cuando se nos invita a “quedarnos en casa”, a nuestro corazón de Esclavas le entran ganas de ensancharse aún más… Como muchas de nosotras pertenecemos al llamado “grupo de riesgo” y no podemos ir directamente al encuentro de los que sufren, hemos decidido, en comunidad, traer al mundo cada día a nuestra capilla. Lo hacemos con la oración de la gente sencilla, el rosario, pidiéndole a María que “ponga con Su Hijo” a todos los que, en este tiempo, están siendo más directamente afectados por el coronavirus o están directamente involucrados en esta lucha. También rezamos por los vecinos, las comunidades educativas y todos los que, a diario, solían venir a rezar a nuestra capilla. Cada día, una hermana de la comunidad conduce el rezo del rosario y elige las intenciones por las que vamos a rezar. Lo hacemos antes de vísperas, en un clima de oración y recogimiento… Y sentimos que así se nos ensancha el corazón y lo seguimos abriendo al mundo entero, como deseaba Santa Rafaela
Comunidad de Dublin