DÍA 7

fin de su liderazgo

“Nosotras estamos obligadas a esto como primeras del Instituto, los cimientos, que ni se ven, y si se vieran, ¡qué feos! Piedras hechas pedazos y apisonadas; y no obstante, son las que sostienen el edificio, y cuanto éste más hermosos, los cimientos más hondos y más maltratados por el pisón…”.

 Esto se lo dice Rafaela a Pilar. Es la c. 586. Lo escribe desde Roma el 5 de julio de 1908. Pilar está en Valladolid. Había salido de Roma el 17 de mayo de 1903. Purísima era Superiora General desde el 2 de febrero de 1906.

 Pilar había sustituido a Rafaela en su Generalato. Malos entendidos, situaciones mal vividas, juicios insanos… llevaron a Rafaela a vivir todo desde lo más hondo de su corazón.

La profunda humildad de Sta. Rafaela María le permite decir esta frase. Más adelante, en esta carta le dice a su hermana… Coraggio y generosidad.

Rafaela María, fiada siempre del amor de Dios, caminó hacia su corazón y su voluntad, porque el edificio tenía que arraigar sólidamente. Esto de los cimientos, igual que la solidez, resuena.

Ya, mucho antes, aquí, en Madrid, en esta casa, había escrito a las primeras que se desgajaban del grupo inicial: “Ahora, queridas mías, que estamos en los cimientos, ahondémosles bien, que los vendavales que vengan no derriben el edificio, y todas a una… todas unidas en todo como los dedos de la mano…y saldremos adelante con cuanto queramos porque a Dios nuestro Señor lo tenemos por nuestro” (1884. Comunidad de Córdoba).

Desde aquí, sus hondas y largas horas de conversación con su “Padre tiernísimo”, con su “buen Jesús”, con “María”, trayendo a toda la humanidad a su presencia. Ella decía “Mirando a Jesús, se adquieren fuerzas…y tantas!

 “Yo, Rey mío, iré a pedirte consejo con frecuencia y escucharé tu divina palabra en el secreto de tu Divino y misericordiosísimo corazón; y no sólo escucharé, sino que allí copiaré tus divinas enseñanzas para revestirme con ellas y aparecer a tus ojos menos indigna de acompañarte de cerca” (EE 1892)


“… y le dije que con el fuego de su caridad las encendiera en todas sus preciosísimas virtudes… humildad profundísima y caridad tiernísima hacia las débiles… paciencia y tolerancia mutua… unas ansias tan grandes de imitarle en todo, que todas fueran unas entre sí para ser unas en Jesús…” “En la unión está la fuerza, así como desunidas nadie sostiene esta obra”.

“… quien entre vosotros quiera llegar a ser grande que se haga vuestro servidor; y quien quiera ser el primero, que se haga vuestro esclavo. Lo mismo que este Hombre no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por todos”.

(Mt 20, 26b-28)

¿Cómo afronto las dificultades que se me plantean en la vida?

¿Hasta dónde llega mi actitud de servicio y entrega?

Oración a Santa Rafaela María

Rafaela María, enséñanos a buscar siempre y en todo la voluntad de Dios.

Que sepamos vivir nuestra consagración apoyadas en el Señor.

Que afrontemos las dificultades desde tu Amor.

Que busquemos la paz y la unión.

Que nuestra vida sea un tejido de generosidad y entrega total a nuestros hermanos.

Que vivamos desde la fe y la misericordia cada acontecimiento de nuestra vida. Que la tuya sea modelo y ejemplo en la nuestra.

Por Jesucristo, nuestro Señor, amén.