carisma

“En el Corazón de «Aquél a quien traspasaron», contemplamos la manifestación de la Misericordia, que nos lleva a mirar el mundo con esperanza. Cristo nos ha liberado del pecado y reconciliado con Dios; nosotras, sintiéndonos miembros de la humanidad pecadora y partícipes de la gratuidad de la redención, queremos colaborar con Él, por Él y en Él, a la reconciliación de los hombres entre sí y con Dios, y a que la creación, puesta al servicio del hombre, sea un reflejo de la gloria divina.” (Constituciones, 2)

MISIÓN

Dios se conmueve ante el dolor de sus hijos y se compadece de él. Somos llamadas a entrar en esta compasión, implicándonos con Él en la transformación reparadora de la realidad. Trabajamos por la defensa y cuidado de la vida y nos unimos con todos aquellos que luchan por ella, promoviendo la educación en la solidaridad, el respeto a los derechos humanos, la justicia, la paz y la integridad de la creación. Nuestro estilo educativo, la “pedagogía del corazón”, es nuestro modo de acompañar a las personas en su proceso de crecimiento humano y cristiano. Con esta forma de educar, buscamos ofrecer lo que cada uno necesita, combinar firmeza y ternura, y mirar con predilección a los pequeños y débiles. Jesús es quien repara y da vida. Por eso queremos ofrecer espacios para que cada persona pueda entrar en contacto con Él, sentido y plenitud de la vida. Ofrecemos la adoración eucarística para que quienes se acercan a ella puedan experimentar el amor de Jesucristo y sentirse enviados a la construcción de un mundo más justo y fraterno.

FUNDADORAS

santa rafaela maría

Rafaela María Porras Ayllón nace el día 1 de marzo de 1850 en un pequeño pueblo de Córdoba (España), en el seno de una familia acomodada de aquella época. Crece en un hogar donde -como en tantos otros- la fiesta, el bullicio, la alegría, las sonrisas conviven con la entereza, la serenidad, el dolor, la aceptación de las situaciones difíciles; allí el trabajo, el esfuerzo, la exigencia se entrelaza con el descanso, el sosiego y la ternura.

 

Cuando muere su madre, ella y su hermana Dolores deciden que el mundo ya no va a girar alrededor de ellas… Ese mundo de pobreza -que las rodea y las necesita- entra de lleno en sus vidas. Corre el año 1874 cuando comienzan su andadura en la vida religiosa llegando a fundar la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón.

MADRE PILAR

Santa Rafaela María no estuvo sola en su camino. A su lado encontramos siempre a su hermana, Dolores Porras Ayllón, que dentro de la Congregación, se hizo llamar Pilar. Esta era 4 años mayor que ella, y su infancia y primera juventud estaba siempre marcada por las necesidades y el temperamento fuerte y emprendedor de su hermana. Fue Dolores quien gobernaba la casa paterna a la muerte de su madre, y quien organizó la salida de ella, cuando decidieron las dos entregarse a Dios en la vida religiosa. “Alma de fuego, voluntad de acero, corazón de oro – todo un carácter” dicen de ella personas que la han conocido y tratado de cerca.

actividades apostólicas

EDUCACIÓN

La educación es uno de los pilares fundamentales del desarrollo integral de la persona, por eso la educación formal y no formal es una de nuestras apuestas más fuertes, con colegios, universidades, aulas de apoyo escolar y otros centros de enseñanza no reglada distribuidos por Europa, Asia, África y América.

ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL

Desde la espiritualidad ignaciana nuestra vocación es la de acompañar a las personas en su crecimiento espiritual, por ello nos formamos para poder ofrecer un buen acompañamiento a cualquiera que se acerque a nosotras con ganas de vivir su fe más plenamente y ofrecemos nuestras casas de espiritualidad para facilitar ese encuentro con Dios que a veces, en la vida diaria, no es sencillo.

SALUD

La salud es también fundamental para desarrollo de la persona y favorecer que todos puedan tener unas condiciones dignas de atención sanitaria, especialmente en aquellas zonas donde el acceso a la sanidad no está garantizado, forma parte de nuestro proyecto congregacional.

PASTORAL

Como mujeres de Iglesia que somos nos hacemos disponibles para colaborar en las parroquias cercanas a nuestras comunidades en cuestiones de organización, formación, catequesis y cualquier otra actividad que se nos encomiende. Como congregación apostamos por la atención a las personas migrantes para ello desarrollamos y colaboramos en diferentes proyectos orientados a facilitar la vida de aquellos que han tenido que salir de su tierra en busca de un mejor futuro. Los jóvenes están siempre presentes en nuestras actividades. Nuestra pastoral juvenil busca el desarrollo de la persona tanto a nivel espiritual como de conciencia social. En este ámbito cabe destacar el trabajo en red, en proyectos compartidos con otras congregaciones y asociaciones.

ESPIRITUALIDAD

ESPIRITUALIDAD IGNACIANA​

La espiritualidad ignaciana nos ha dado un modo propio de realizar nuestro Carisma. Desde los inicios nuestras fundadoras quisieron que sus líneas fundamentales marcaran nuestro ser y nuestro obrar, de tal manera que nuestras vidas llegarán a ser como deseaba S. Ignacio “instrumentos dóciles en las manos de Dios”. (C 814)

REPARACIÓN

“Cristo nos amó y se entregó por nosotros. La reparación es nuestra respuesta de amor a Cristo, mediante la comunión con Él en su misterio redentor, que se actualiza en la Eucaristía.”

(Constituciones nº2)

EUCARISTÍA

En la Eucaristía nos incorporamos a la entrega de Cristo queriendo ser con El “Pan que se entrega y Vino que se ofrece para la salvación del mundo”. En ella celebramos la fraternidad y la construimos haciendo de nuestro altar una mesa para todos. En la Eucaristía nos dejamos reparar y aprendemos a ser “reparadoras”.

Nuestras comunidades nacen alrededor de la Eucaristía que nos lanza al mundo para hacerla vida.

eucaristía (Mediano)

ADORACIÓN

Es reconocer a Dios presente en medio de nosotras, prolongar la acción de gracias comenzada en la Eucaristía y hacernos capaces de descubrir su “presencia adorante” en todas las situaciones, en todas las personas y en toda la Creación.

“Debo tener presente en todas mis acciones que estoy en este mundo como en un gran templo, y yo, como sacerdote de él, debo ofrecer continuo sacrificio y continua alabanza, y siempre todo a mayor gloria de Dios” (Santa Rafaela María)

reparar es ...

RETORNO DE AMOR

Saberse alcanzada por el Amor y sentir la necesidad ineludible de “retornarlo”.

 

 PLUS DE AMOR

Sentirse desbordada, regalada por este AMOR que solo podemos ser cauce de este  exceso de amor.

 

 

 

 

RECONCILIACIÓN

Abrir un espacio para el perdón, crear puentes, restaurar relaciones, trabajar por la justicia y por la paz.

 

RECONSTRUCCIÓN

Mirar con esperanza lo destruido sintiéndonos instrumentos de la tarea de reconstrucción.

 

 

 

CURACIÓN

Buscar las brechas más profundas de nuestro mundo e introducirnos en ellas, sentirnos atraídas por el dolor de las heridas y desear curarlas, hacernos sensibles al grito de la tierra devastada y comprometernos en su cuidado.

 

 

 

 COMPASIÓN

Estar al lado del que sufre, dejarnos afectar por su dolor y acompañarlo hasta padecer nosotras también con él.

 

INTEGRACIÓN

Reunir lo disperso, hacer confluir aquello que se separaba, unir lo que se disgrega y conducir todo al Corazón.

reparar es ...

RETORNO DE AMOR

Saberse alcanzada por el Amor y sentir la necesidad ineludible de “retornarlo”.

 

PLUS DE AMOR

Sentirse desbordada, regalada por este AMOR que solo podemos ser cauce de este  exceso de amor.

 

RECONCILIACIÓN

Abrir un espacio para el perdón, crear puentes, restaurar relaciones, trabajar por la justicia y por la paz.

 

RECONSTRUCCIÓN

Mirar con esperanza lo destruido sintiéndonos instrumentos de la tarea de reconstrucción.

 

CURACIÓN

Buscar las brechas más profundas de nuestro mundo e introducirnos en ellas, sentirnos atraídas por el dolor de las heridas y desear curarlas, hacernos sensibles al grito de la tierra devastada y comprometernos en su cuidado.

 

COMPASIÓN

Estar al lado del que sufre, dejarnos afectar por su dolor y acompañarlo hasta padecer nosotras también con él.

 

INTEGRACIÓN

Reunir lo disperso, hacer confluir aquello que se separaba, unir lo que se disgrega y conducir todo al Corazón.